Statement: 14 February 2022 |

ICC Prosecutor, Mr Karim A. A. Khan QC, concludes the preliminary examination of the Situation in Bolivia and determines that an investigation is not warranted

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Today, I wish to announce the completion of the preliminary examination into the Situation in the Plurinational State of Bolivia ("Bolivia"). After a thorough and independent assessment of the information available to my Office, I have determined that the criteria set out in the Rome Statute for opening an investigation have not been met.

The Situation in Bolivia was referred to my Office by the Government of Bolivia on 4 September 2020. In the Referral, it was alleged that during the course of nationwide road blockades held for several days in August 2020, those involved in the blockades deliberately impeded the Bolivian population's access to vital medical supplies and services. It is alleged that this caused the deaths of over 40 individuals in need of medical oxygen and/or access to hospital care due to Covid-19 and inflicted serious physical and/or mental harm on such persons as well as the rest of Bolivian population more generally. In the Referral, it is alleged that such conduct amounts to the crimes against humanity of murder under article 7(1)(a) and other inhumane acts under article 7(1)(k) of the Rome Statute. Moreover, it is alleged that the organisers and participants in the blockades – through their acts – deliberately targeted the Bolivian population with the purpose of inflicting death, intimidation and suffering in order to achieve their political demands.

Following the preliminary examination process, I have determined that there is not a reasonable basis to believe that alleged crimes within the jurisdiction of the International Criminal Court ("ICC" or the "Court") have been committed. In particular, I have concluded that the alleged conduct does not satisfy the contextual elements for crimes against humanity. Namely,  the information available does not provide a  reasonable basis to believe that the alleged acts of the organisers and participants of the blockades – even if established – would amount to a campaign directed against the civilian population of Bolivia pursuant to or in furtherance of an organisational policy, as to qualify as an attack within the meaning and scope of article 7 of the Statute. Moreover, I have determined that the alleged acts attributed to the persons involved the blockades would not constitute any relevant offences under article 7(1) of the Statute.

In accordance with my mandate, my role is not to pass judgment on the political context in which the alleged incidents occurred, but to determine – through an independent, impartial and objective assessment – whether they constitute Rome Statute crimes. For the reasons set out in my detailed report, I have concluded they do not. This conclusion was reached as part of the legal filtering function of the preliminary examination process, and therefore should not be seen as taking a position on any of the events or dynamics concerning the alleged incidents or on the experience that the people of Bolivia had of those events.

My decision may be subjected to judicial review by  Pre-Trial Chamber I of the Court at the request of the referring State. It may also be reconsidered by my Office on the basis of new facts or information. The Office's findings are also without prejudice to a State's duty to provide any effective remedy that may be warranted under the circumstances to affected persons under national or international law more generally.

For further details on "preliminary examinations" and "situations and cases" before the Court, click here, and here.


Deseo hoy anunciar la conclusión del examen preliminar de la Situación en el Estado Plurinacional de Bolivia ("Bolivia"). Al término de una evaluación exhaustiva e independiente de la información que mi Fiscalía tenía a su disposición, he determinado que no se han cumplido los criterios expuestos en el Estatuto de Roma para abrir una investigación.

El Gobierno de Bolivia remitió a mi Fiscalía la situación en Bolivia el 4 de septiembre de 2020. En la remisión se sostenía que, en el curso de bloqueos de carreteras que tuvieron lugar varios días de agosto de 2020 en todo el país, quienes participaron impidieron deliberadamente a la población boliviana acceder a suministros y servicios médicos vitales. Se sostenía que ello causó la muerte de más de 40 personas necesitadas de oxígeno medicinal o acceso a atención hospitalaria a causa de la COVID-19 e infligió lesiones físicas o mentales graves a esas personas, así como al resto de la población boliviana en general. En la remisión se sostiene que esa conducta es constitutiva de crímenes de lesa humanidad consistentes en asesinato, de conformidad con el artículo 7, párr. 1 a), y de otros actos inhumanos de carácter similar, de conformidad con el artículo 7, párr. 1 k), del Estatuto de Roma. Además, se sostiene que, en virtud de sus actos, los organizadores de los bloqueos y quienes participaron en ellos atacaron deliberadamente a la población boliviana con el objeto de causar muertes, intimidación y sufrimiento a fin de satisfacer sus exigencias políticas.

Al término del proceso de examen preliminar, he determinado que no existe fundamento suficiente para creer que se hayan cometido presuntos crímenes de competencia de la Corte Penal Internacional ("CPI" o la "Corte"). En particular, he determinado que la presunta conducta no presenta elementos contextuales constitutivos de crímenes de lesa humanidad. En concreto, la información disponible no constituye fundamento suficiente para creer que los presuntos actos de los organizadores de los bloqueos y quienes participaron en ellos, aun cuando éstos hubiesen sido establecidos, constituirían una campaña dirigida contra la población civil de Bolivia, de conformidad con una política organizativa que pudiera calificar de ataque en el sentido y ámbito del artículo 7 del Estatuto. Además, he determinado que los presuntos actos atribuidos a quienes participaron en los bloqueos no constituirían delitos pertinentes referidos en el artículo 7, párr. 1, del Estatuto.

De conformidad con mi mandato, mi función no consiste en emitir un juicio sobre el contexto político en el que tuvieron lugar los presuntos incidentes, sino determinar, a través de una evaluación independiente, imparcial y objetiva, si éstos constituyen crímenes contemplados en el Estatuto de Roma. Por los motivos expuestos en mi informe detallado , he llegado a la conclusión de que no es ese el caso. Se llegó a esta conclusión en aplicación de la función de filtrado judicial del proceso de examen preliminar, por lo que no debe entenderse como una toma de posición en relación con ningún hecho o dinámica atinente a los presuntos incidentes o con la experiencia de esos hechos por parte de la población de Bolivia.

Mi decisión puede ser objeto de un revisión judicial por parte de la Sala de Cuestiones Preliminares I de la Corte a instancias del Estado que ha presentado la remisión. Mi Fiscalía también podrá volver a examinar la decisión sobre la base de hechos o información nuevos. Las constataciones de la Fiscalía se entienden asimismo sin perjuicio de la obligación de todo Estado de ofrecer a las personas afectadas las reparaciones efectivas que estén justificadas a la luz de las circunstancias con arreglo al derecho nacional e internacional en un plano más general.

Para consultar más detalles sobre los "exámenes preliminares" y "las situaciones y casos" ante la Corte, siga este vínculo, y este.


El Sr. Karim A. A. Khan QC, Fiscal de la CPI, concluye el examen preliminar de la situación en Bolivia y determina que no está justificado emprender una investigación
Source: Office of the Prosecutor | Contact: [email protected]